Hemos despedido a Petra Fernández, una de las socios fundadoras de la ONG.
Su entrega y dedicación durante tantos años no será fácil olvidar.
Pasó por entre nosotros con una sonrisa siempre en la cara, aunque fueran épocas difíciles. Podía hablar de sus dificultades en la vida desde la positividad. Podía estar dolorida y seguía construyendo y entregándose.
Desde los orígenes de la asociación colaboró cargando contenedores y haciendo rifas, recogiendo ropa y arreglándola. Hizo muchos kilos de jabón para mandar a Ayacucho, hizo muchos chocolates y pestiños para animar los trabajos físicos o las reuniones.
Decía que nunca fue a la escuela, pero fue una maestra para muchos de nosotros. A todos nos recomendaba tener en la cabecera un libro de pensamiento positivo y practicarlo en todo momento. Fue su salvación en medio de una vida difícil.
Desde aquí deseamos que hayas encontrado la paz.
Recordaremos tu alegría.
El día 11 de febrero a las 19:30 horas se celebrara una misa en la Iglesia Santa Eulalia de Mérida en su recuerdo.